viernes, 7 de mayo de 2010

el desalojo del bicentenario

Mi nombre es José y soy uno de los muchos beneficiarios de una ley que no se cumple. La cantidad de años que llevo en busca de mi propia vivienda es el mismo que tengo de vida. Pudo haber sido solo un discurso de lucha pero lo convertimos en una posibilidad real cuando logramos que se detalle en un programa de Gobierno. La legislatura de la Ciudad era una institución nueva y por ese motivo la primer ley sancionada que conseguimos tuvo el numero 8, era marzo de 1997 y Aníbal Ibarra era el vicepresidente de esa institución. Si me pongo a recordar con detalle el Jefe de Gobierno, Fernando de la Rua, tardo mucho en acostumbrarse a apelar de oficio los desalojos judiciales a favor de los vecinos. Tardo mucho en hacer cumplir la ley. Como yo era parte de la comisión que se creaba a partir del primer articulo tena la obligación de explicar que el Ejecutivo incumplía sistemáticamente con el segundo, los desalojos debieron suspenderse para siempre.

El 28 de diciembre de 1999 logramos que se detalle la manera en que el Estado debía acompañarme para construir mi casa con mi propio esfuerzo. Mi casa y la de todos los vecinos de la ex-AU3. Ya sabia que al ser una ley particular no contemplaba a todos los que tenían problemas como el mio. Pero sentaba un precedente para el arraigo y la continuidad de una política que luego ayudaríamos a difundir y multiplicar desde el ejemplo. La ley 324 me dio el derecho a transpirar una vez más para levantar las paredes de mi casa, la opción del programa lo llama “autoconstrucción”. El Gobierno solo debía darme un ladrillo nuevo por cada uno de los que yo ya había colocado en estos últimos 25 años.

El actual Jefe de Gobierno ha desconocido todas las leyes y ha faltado a su palabra en cada compromiso asumido pretendiendo en estos 2 años de gestión avergonzarnos al proponernos un negocio a cambio de renunciar a nuestro derecho. Le resulta más barato a Mauricio Macri darnos en mano 90.000 $ y permitirnos viajar a radicarnos a cualquier lugar del mundo antes que darme esos ladrillos. No es el don de un ingeniero explicar eso y no recibir una sola pregunta, es su facilidad para evitar darnos la palabra.

Ocupe una vivienda sin uso ni destino cierto porque lo necesitaba y desde hace 10 años no soy más un ocupante. Esos ladrillos se convirtieron en un objetivo muy importante para mi vida, para mi identidad. Ya muchos vecinos hicieron el canje y los despedí con respeto. Me agradecían a mi por semejante cantidad de dinero, si no hubiésemos estado todos esos años participando y organizando, nunca hubiesen tenido la oportunidad de recibir ese dinero.

?Hace falta aclarar que algunos quedamos que no tenemos precio? No nos vamos a olvidar lo que nos costo convencer a cada vecino y cada representante en su momento. Y para encontrarle una solución a nuestro problema actual es necesario darles mi opinión, que es la misma que la de mis vecinos, y superar la parálisis actual apelando nuevamente a su conciencia.

Mauricio Macri usted ya no tiene remedio. Quizá alguien descubra alguna vez como ponerlo preso junto a los responsables del incumplimiento y la defraudación de nuestra ley, de la constitución de la Ciudad y de la Patria, que solo pretendía darnos un hogar.

En este bicentenario nosotros somos los desalojos más caros que esta dispuesto a pagar. Y eso nos convierte al menos en los más valuados de la toda la Argentina. En 2008, los 451 inmuebles desalojados en la Ciudad que llegue a constatar dejaron en la calle a mas familias de las que sus propias oficinas están dispuestas a documentar. No incluyo en esta cuenta los negocios que realizo con la ex-AU3. En 2009 los casos fueron muchos más. Quiero imaginarme este 2010 construyendo un futuro nuevo y estoy seguro que lo seguiremos haciendo a pesar del tiempo que nos hizo perder. Mis compañeros no se sorprenderán si les pido que hagamos un esfuerzo para nombrarlo el “Expulsor del bicentenario”, pero nunca creímos en las leyes declarativas, el consenso es es que usted sea el “expulsado del bicentenario” y no le demos oportunidad para organizar la huida.




(*) José Acuña es miembro, en representación de los vecinos beneficiarios, de la Comisión de Seguimiento del Programa Ex-AU3 creado por la ley 324 de la Ciudad de Buenos Aires. DNI 11.428.306